Distracción

Vente conmigo y nos vamos allí donde más brille la luna
vente, no te lo pienses, dímelo, sé que lo piensas...

Vente, igual que yo un día tuviste la idea,
no dejes que muera en apenas una fugaz imagen de los recuerdos que no tendremos
en esas fotos que nada recuerdan
que se quedan colgadas en el muro de lo que no se hizo.

Vente, hoy que no quiero saber nada
nada que no sea tu mano sobre la mía

sin cursilerías ni arrumacos
sólo por que somos tú y yo, dos personas
que tuvieron la suerte de mirarse de lejos

Ven aquí, sé que no intentarás conocerme
que no me preguntarás mi signo
que no entenderás mi nombre

ven por eso, por que nada te importa y nada me importa
ven por que en el calor que va de un cuerpo al otro
van sobrando páginas y páginas

ven, hagamos un resumen de lo que llevamos de viejos
de lo que juventud en llamas nos resplandece
ven, ven, deja atrás eso que ya no haces, ya no atiendes
desde que me miras a los ojos

Yo voy, ni delante ni detrás, yo voy contigo
vamos?

Poema Rayón

Tres Lineas

Hoy no, tres lineas
hoy no, que sea largo
que sea largo el suspiro que me lleve
a oxigenarme de ese espíritu que no nos pertenece

por que el amor tiene sus propios métodos
me pone en mi sitio cuando intento ser razonable
que ciencia más perfecta que la que no busca ser ciencia
y que roza todo el tiempo con las imperfecciones

tú me quieres y yo te quiero
no me quieres como quiero que me quieras pero no importa
vale mi amor por los dos no por que el tuyo sea menos
ni por que el mio se confunda con los vapores

es el amor lo que cuenta
graduarlo corresponde a terapeutas de parejas

así que sea largo y no tres lineas
mientras espero aquí sentada mientras te miro.

Poema Rayón

Me gusta la euforia que tienen las formas
las que no llevan nombre y son alocadas
estúpidas, renuentes, relativas.

Me gusta el oleaje que tiene la adrenalina
corazón arriba, corazón abajo
no suelta, no suelta
silueta de mi desparpajada imagen
amanece y no me conoces
amanezco y te simulo un paisaje

algo que te recuerde lo que antes de dormir fuimos
ese toque, ese suspiro

Me gusta la euforia que tiene el arte
esa bofetada que te deja un sordo silbido
ese silencio bajito que tiene su mensaje
me gusta, me gusta el oleaje

Para a respirar nuestro futuro
es lo único que nos queda por mirar, adelante
no me has preguntado que guardo en la sombra
y ese modo de amarme es el que yo necesito

Me gusta, me gusta tu simplicidad sin misterio
mi espacio que te es ajeno
no sabes, tú piensas que yo no contemplo
y me gusta que me pienses tan "sin aquello"

en ese espacio que tu dejas creyendo
que soy más de lo intuyes y sospechas
yo crezco, yo crezco
y cuando estoy en ello, te quiero
te quiero sí, por la motivación que me da la falta de métodos científicos
y tú y yo tan distintos
sin teorías y sin argumentos
tú y yo juntos, contra ciertas leyes ambiguas del destino
por que no, no hay destino
nos lo cominos en una tostada esta mañana
mientras nos mirábamos sin ganas de preguntarnos porqué...

Poema Rayón

Puede que un día

Puede que un día, haga lo que ellos dicen
mis problemas
mis loqueos y mosqueos
mis idiotas formas de ser formal en este mundo

pero si ese día decido ver nuestras diferencias
si ese día nos encuentro irremediablemente incompatibles
incompatiblemente irremediables

es que seremos el uno no del otro

y eso hace que te quiera
que si lo pienso más ya no lo pienso
y entonces te quiero
sí, te quiero

Puede que un día me vea
20 años más vieja
confundiendo las pastillas para la hipertensión con las de las reumas
y entonces te quiera

sí, te quiera desde este sofá donde estoy ahora
mirando como tejes un mundo aparte del mío
y yo mi mundo cerca, muy cerca del tuyo
no en él ni en el mío

sólo en este momento en que ni me sospechas
en el que miras atento cosas que a mi no me importan
que sabes que no me importan
que puede que un día me importen menos

Puede que ese día te quiera distinto
con años detrás susurrando en mi memoria
contándome pequeños recuerdos de lo que somos por que fuimos
sí, te quiero hoy para toda la vida

pero puede que un día
...
no lo sé.

Poema Rayón.

(Para Juanma mientras juega en el pc... como siempre, por que te amo hoy sí y mañana también, pero como después, quién sabe, te escribo esto para recordar lo que era ayer)

Números, días, personas, estoy tan cansada. (Dios, estoy tan cansada).

"No quiero una chica aburrida"
No estoy aburrida, estoy cansada.

Vi a todos lados,
miré a lado mio,
¿Porqué no podía reflejarme? ¿Porqué no podía conformarme?

Números, horas, días, personas. Y todo este mundo es como un gato,
todo este mundo siente una curiosidad que le controla,
pero después de una ojeada, todos es absolutamente efímero, habitual, desaparecido.

¿A dónde ha de llevarme éste camino, acaso tiene fin esta senda,
o acaso el destino de mis pasos, es la destrucción masiva de todas sus huellas?

Números, días, horarios, personas;
autobuses que vienen y van llenos,
vacíos
y yo tan llena de todo que me apena no tenerme tiempo para buscar en los inventarios de mi alma.

Fui una niña, y crecí tan rápido, tan desgraciadamente rápido
que parece que fue ayer cuando la vida me sabía a dulces caminatas en el campo,
a este pueblo con sus rumores eternos
sus ocres modernos
y mi apatía por todo lo que fuese humano.

Había pájaros y nubes en el cielo,
había estrellas y era una suerte tener apagones en el pueblo
e intentar contarlas todas en una sola noche.
Había comida en la mesa y sudor en la frente por tener la fiebre del corazón entero,
tan grande, tan vivo,
como un tigre imponente corriendo en la hierba.

Fui niña, crecí desgraciadamente rápido...

Voy ciega por este sitio que han construido los hombres,
me aferro a un pasamanos en la oscuridad,
guiada, (sí, guiada)
por algo predeterminado,
y como nadie me mira,
y como nadie puede verme,
yo lloro el tener que seguir una linea por mera lealtad y al tiempo por mera felonía.

Pero encontré en la oscuridad tu mano, y me aferré a su tibieza,
hasta que la soltaste y no puedo olvidarlo,
por que el tigre sigue vivo en mi cuerpo, solo que está agazapado.

Quiero cerrar todas las sendas,
desandar todos mis caminos,
acumular este rencor que he ido guardando,
(grano por grano para explotar por dentro)
gritar con todas mi fuerzas
"¡Te amo maldita vida, te amo.
Pero me has hecho daño con todas tus fuerzas!"

Y quedarme tranquila y quedarme despierta,
de un sueño donde ya no intervengan manos vacías,
donde nunca más venga a buscarme nadie,
donde no quiera volver a hablar conmigo, con esta mala cabeza que ha sido
creada para crearme, para hacer que le crea.

Estoy cansada, no estoy aburrida.

Esta vida absurda y hermosa se ha hecho cargo de mantenerme sorprendida.

Estoy viva, me gusta y me pesa,
estoy latiendo, ¿No me miras?

Cansada,
querida y orillada,
cansada y dolida,
feliz y cansada.

He andado mucho, he vivido muchas vidas,
he querido como sólo quieren los grandes,
los eternos,
los que no temen ni a la misma valentía,
pero por dios, estoy tan cansada,
mirando desde la costa lo dado y lo negado,
por partes iguales, por igual sentimiento.

No mal agradezco ese espacio flexible,
crecido a sus anchas en amores benditos,
no mal agradezco ese espacio, en el que otros han venido a darme su abrigo,
pero estoy tan cansada, que quisiera echarme como un animal herido,
salvaje,
absoluto
a dejar que mis heridas me absorban y me maten,
y no obtener la critica del optimista,
del siempre dispuesto, del médico, del espiritista,

Quiero solamente gozar la infección y esperar la muerte,
cansada y en silencio, harta de todos los ecos.

¡Dejar que caigan los muros, quiero morir a cielo abierto!


Autoría: Poema Rayón.

Algo detrás de la niebla.

Esa imagen puede resumir mi día de trabajo, mi día de preguntas, mi día de respuestas, mi día en estado zombie, mi día de alimentación masiva, mi día... de hoy.

Y detrás de la niebla que el solitario spider dejó, solo puedo ver el millón de veces que miré a la barra de tareas, para saber si aparte de Melissa, me hablaba él. Comienzo a tomarme todo con calma, ante la situación que se vive hoy en día en este pequeño universo particular (que es el mío) donde llueve todos los días con relámpagos y todo, y aunque sé que siempre puede ser peor, me he colocado en modo pausa, y sigue parpadeando mi brillo en lo que puedo pintar la linea que me divida entre el ayer y el hoy.

Hoy Meli dijo algo que me saltó, como con resaltado fosforito "no puedo olvidar, pero estoy haciendo uso de esta persona para no pensar más en la anterior" y aunque esa frase siempre me ha aterrorizado (por que convierte a los humanos en desechables de cartón) me ha entrado una curiosidad por preguntar cuál es la fuerza que impulsa esa decisión, cuál es esa base tan fuerte a la que se aferran esas personas que evita que las haga titubear a la hora de "abrirse" a alguien más... Yo es que estoy castrada del corazón, hoy el simple hecho de decirle "necesito mirar mas allá, se lo he dicho ya y hablo como con la pared, ni que fuese el único hombre en el mundo" me dejó helada y siento como si hubiese hecho una profunda mudanza de mi, por unos segundos antes de volver a abrazar ese amor que aún siento por él.

En fin, hoy tampoco me habló, pero me encuentro más o menos tranquila, detrás de la niebla hay un cartel con la verdad, y conforme me voy acercando, casi lo puedo leer, yo ya no le puedo buscar más, yo ya no le puedo buscar cada vez. Hay amores que por costumbres echamos a perder, hay amores que por orgullo dejamos confundir por afición, y yo de esa manera no puedo vivir.

Pequeñas campeonas.

"No me gusta pelear, me agota" dije, y en ello buscaba un reconocimiento, no cualquiera, si no uno que me llevara al cariño que al final no conseguí.

A veces somos tan torpes, a veces somos tan fríos, tan absolutamente imbéciles. Tengo una boca, tengo una opinión, y sin embargo soy incapaz de comunicarme, de pedir lo que me hace falta, por que temo tanto pedir, porque siento que toda petición en mi puede resultar un exceso para los demás. Yo sólo quería que me dijera "yo también te acepto, yo también te quiero" pero creo que... eso, sigo pidiendo de más.

Hoy estuve en la clínica con mi abuela, al final decidieron ingresarla para al  menos conseguir que se estabilice de su enfermedad (que entre tantas que son, hacer una lista sería largo y cansino, por no decir doloroso también). Ayer dije "abrazaré a la abuela, le diré que le agradezco que haya estado en mi vida, aunque no consiga recordar que jamás me haya dicho te quiero, joder, que más da, mañana la voy a abrazar" y esta mañana, apenas me desperté, fui a verla.

Qué fríos son los hospitales, que ajenos al que los visita y que invasores son también. Invasores de todo ese resguardo que nos ponemos en la mente "yo jamás quiero caer aquí"; y es que somos tan frágiles, somos tanto y tan poco en un segundo, que la linea entre vida y muerte no acaba de sorprenderme.

Entré alegre y decidida, y al poco tiempo después, me quedé congelada, en la esquina más extrema de su habitación, mirándola pequeñita en una cama de sábanas blancas, pretendí que había olvidado lo que quería decir, pretendí que no era necesario, que había sido un arranque de sentimentalismo del día anterior (muy habituales en mi) y como si eso fuese poco, no era la única, no era la mejor pretendiendo en esa habitación...

Poco tiempo después, llegaron los habituales (es decir tía y tío) con sus también habituales formas particulares de iniciar la guerra para después del primer bombazo, retirar la mano. Se lió una buena, se lió una muy buena. La tercera guerra mundial, hubo de todo, y por un momento, sin saber ni cómo, simplemente me adueñé de el título de moderadora (que debo decir por cierto que al principio lo hice bastante mal) y para cuando me di cuenta, no sólo había puesto alto a los gritos si no que encima defendí el honor de mi madre (que estaba siendo atacada con toda la artillería que llevaba mi tía). En el fondo quería hacer eso desde hacía mucho tiempo, en el fondo siempre supe que lo intentaría por una simple cosa: La esperanza de que mi madre lo tomase como una muestra de mi afecto y mi devoción (que también debo decir, van a menos últimamente (al menos eso estoy intentando por que ya no me quiero decepcionar más) y no me agradeciera nada, al menos no del modo que piensan; quería que si fuese posible, su agradecimiento consistiera en una simple cosa, que dejara de pensar que soy un engendro sin sensibilidad ni sentimientos.

(Aquí es cuando suelto la lágrima gorda y acabo reconociendo que si me ha tocado ser el engendro de la familia no ha sido por que me haya empeñado en que mi madre me despreciara a propósito, simplemente hice lo nunca antes visto en esta casa: ser yo, ser libre, a pesar de lo que pensaran los demás).

En fín, debo terminar mi entrada de hoy, y no lo voy a hacer llorando por que no puedo ver el teclado con claridad, y yo que uso solo dos dedos en vez de 10, pues no me puedo permitir estar toda la noche frente al ordenador.

Mi hermano, que también fue parte de la batalla campal en el hospital, me felicitó sinceramente por haber sacado la cara por mamá, por evitar una trifulca mayor y por haber dicho verdades que no se habían dicho durante años, poniendo así, la primera piedra de la paz en la familia, o lo que es lo mismo, la distancia fea pero necesaria. Pero mamá... bueno, mamá se encerró en sus pensamientos, en su rabia y su decepción después de la pelea, y allí me quede yo, con una sonrisa pasmada y a medias, la sonrisa de la estupidez, la del sin sabor, pues ella nunca pronunció la frase "estoy orgullosa de ti". 

En fin, me tengo que hacer a la idea no? a mi esas cosas no me tocan.

Hoy ha sido un día pesado, pero intenso, conseguí arreglar problemas importantes, que si bien no míos, al menos importantes para la familia y que tenían preocupada a mi madre. Supongo que se los debo, por mi ausencia emocional, y sobre todo por mi cobardía para decir "esta boca es mía", esa misma cobardía que me arrulló en un estado automático de desesperanza, cuando me quedé atorada entre el "te quiero" y el "no".

Y con mi habitual manera de reflejarlo todo, como si se tratase de papel estaño sobre mi, al recibir una noticia excelente de una de mis amigas esta noche, algunas horas después, simplemente me desbordé en sueños de todo lo que hubiese querido para mi, "felicidades Kary, estoy feliz por tus buenas nuevas, eres una pequeña campeona y estoy orgullosa de ti" eso fue lo que le dije, y se lo merecía también, s elo merecía como pocas personas se lo merecen.

 Así que esta noche, después de ser una tonta como todos los días, me voy a la cama, junto a mi gato y mi perro, a celebrar bajo la manta, lo pequeña campeona que también soy, por que quizás, así como a mí se me quedan los "te quiero" a media boca; a otros antes de llegar a ser idea, se les lograron desaparecer; y me voy como pequeña campeona, por que aunque tenga tantas ganas de llorar, hoy me voy, orgullosa de mi por que sigo siendo valiente para enfrentar para ayudar, pero decepcionada por ser incapaz de enfrentar para ayudarme a mi. Y porque a pesar de tampoco haber tenido una sola palabra de mi chico especial, hoy apenas le pensé, pues comienzo a darme cuenta que tengo podrido el corazón.

 Buenas noches diario, mañana debe amanecer. : )